jueves, 10 de junio de 2010

SPLICE (2009)


Splice, que en nuestro país ha recibido la absurda coletilla en el título de Experimento Mortal, fue recibida con más críticas malas que buenas en el Festival de Sitges del pasado año y el Festival Sy-Fy de Madrid del presente, lo cual no me impidió albergar las mayores esperanzas ante este filme, sobre todo por su gran director, el siempre interesante Vincenzo Natali, creador de Cube y del cortometraje Elevated, simplemente acojonante. Con su currículum, nadie se atrevería a ridiculizar su obra, pero mucha gente se puso en su contra con Splice, su más reciente largometraje.

En parte puedo entender a los detractores de esta propuesta, que abarca varios géneros distintos, desde la ciencia-ficción y el terror genuino hasta la comedia más grotesca, cambiando su estilo y el camino a seguir en todo momento. Si te esperas una película convencional de monstruos que se cargan todo a su paso, estás muy equivocado y saldrás decepcionado. Al empezar, cualquiera puede pensar eso, ya que estamos ante la típica historia de dos científicos (el omnipresente Adrien Brody y la bella Sarah Polley), que ante las presiones de sus superiores y su ansia por llegar a más, crean un híbrido entre varias especies animales, combinándolo con ADN humano. Al principio, el resultado es nefasto, pero según va creciendo la criatura, que tiene apariencia humana, todo son ilusiones y esperanzas, fundamentalmente por parte de la mujer, que se encariña del bicho como si fuera su hija, debido a su complicada niñez (algo que nunca se nos explica bien, un fallo importante).

Sin embargo, varios puntos de tensión y terror repartidos a lo largo del planteamiento y el nundo, desembocan en una media hora final donde la criatura se vuelve calculadora, asesina e inestable. Pero lo mejor de todo es que no nos imaginamos ese final, ya que toda la película ha ido por otros derroteros. Incluso nos llegamos a plantear que estamos ante la defensa de una mujer de su creación, cuando el resto del mundo se lo quiere quitar por ser una aberración científica. Sé que a muchos no les gustará la variación que existe en el argumento, pero yo creo que Natali es lo suficientemente inteligente como para haber construído un guión distinto a todo lo visto, que te pilla el escroto y no sabes por dónde te va a llevar.

El diseño del monstruo es genial, y hasta hay un polvete hacia el final con el narigón de la función, que no está nada mal. Los actores principales cumplen, y aunque la relación entre la mujer y el bichardo puede resultar superficial, ahí está la magia de todo el asunto, que nunca sabes qué dirección tomará en los siguientes minutos. Quizá por eso haya sido tan criticada, pero el resultado final es óptimo para una película de estas características.

Atentos a la intro, genial, y a las mutaciones que sufre el monstruo.

1 comentario:

  1. Pues no tiene mala pinta después de todo. Mira que hay versiónes al respecto (versiónes críticas), pero esta reseña, al menos la has argumentado bastante bien. Te felicito. La veré. Aunque si no me gusta, se dónde vives, conocerás el dolor...

    Un saludo, y sigue así, blogmaster!!!

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