miércoles, 17 de marzo de 2010

OUTLANDER (2008)


Cuando escuché sobre esta película, a finales del año 2008, por mi cabeza sólo circulaba el término serie B divertida, algo que en muchas ocasiones es un arma de doble filo (espero que estas armas no existan, por el bien de las guerras), pues esperas encontrarte una obra sin pretensiones pero amena, y cuando termina la peli, estás llorando por el tiempo perdido. Sin embargo, de vez en cuando aparecen buenos ejemplos de esta categoría, con títulos que no escatiman en sangre, que pueden ser cutres, pero que consiguen hacerte pasar un rato agradable, que en realidad es para lo que están hechos. Vamos, como las parejas. Son cintas que se asemejan al sexo, donde ya sabes cómo va el tema, con su planteamiento (los entremeses), el nudo (gemidos y tocamientos) y el desenlace (orgasmo o gatillazo), pero hay veces en las que te sorprenden (salto del tigre, tríos...). Y cuando todo termina, sonríes y hasta te puedes encender un cigarrillo (si no fumas, a dormir contento directamente).

Outlander pasó sin pena ni gloria por nuestras carteleras, pese a su genial reparto (William Hurt, Jim Caviezel, Ron Perlman, una chica muy mona que hace de heroína...) y a un delirante argumento, quizá escrito por monos borrachos y financiado por morsas encocadas: un humanoide se estrella con su nave espacial en una tierra de vikingos. Para su desgracia, una violenta criatura, el Moorwen, también escapa y comienza a masacrar a todos los poblados vikingos que encuentra a su paso. Y es que el hambre es muy mala. Por supuesto, los vikingos desconfían al principio del habitante de otro mundo, pero al final se acabarán aliando con él para terminar con las andanzas del monstruo, que es más imparable que un dentista haciéndote un presupuesto. No obstante, semejante argumento imposible se deja llevar por una estructura de la acción muy convencional, pero nada desdeñable: los vikingos odian al exranjero, tras pasar una prueba ya confían en él, se enfrentan al ser sin éxito en varias ocasiones, muchos vikingos mueren de forma humillante, el prota se enamora de la primogénita del Rey y viceversa, luego tiene una idea brillante para acabar con el ser, se acuerda de su pasado con su familia, la tribu de vikingos rival colabora para atrapar al bichardo... Pero lo mismo sucede con Avatar y fue nominada a un puñado de Oscar, a pesar de tener un argumento ramplón.

En Outlander nos encontramos todos los estereotipos habidos y por haber, y sabes lo que pasará en todo momento, sin dejar lugar a la sorpresa. Pero el invento de vikingos VS alienígenas funciona a la perfección, divierte y te mantiene pegado a la butaca, al sillón o a la hamaca. Si quieres que te sorprendan, esta no es tu película; si en cambio quieres pasar un buen rato con un historia épica, repleta de acción, con bichos, peleas y vikingos fuertotes, no te pierdas Outlander.

2 comentarios:

  1. NO buscaré mas mensaje desde el que ofrece... quiero ver a vikingos pelear con un "alien", y pasar un buen rato con ello. Tengo otros visionados pendientes para reflexionar.

    Gracias por la reseña.
    Ánimo.

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  2. Tranquilo, que el buen rato te lo llevas seguro, pues la peli no se hace larga, mas bien todo lo contrario. Esta llena de topicos y lugares comunes en el genero, pero se goza como un helado gigante con todas las bolas de todos los sabores del mundo.
    Un saludo y muchas gracias.

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